Todos conocemos el clásico de Disney El Rey León y ahora que están de modas los action lives de los grandes clásicos de la compañía, esta película no podía quedarse atrás, pero ¿Como se hace una adaptación de una película de animación en la que los protagonistas son animales? La respuesta es fácil: CGI (Computer Generated Imagery). Vamos, el 3D de toda la vida de Dios para que nos entendamos.

ALERTA DE SPOILERS

Tuve la oportunidad de ver esta nueva versión de El Rey León en su estreno y, como es habitual en este blog, intentaré centrarme solamente en la parte técnica de la película… aunque tampoco hay mucho que decir sobre el resto. El guión es casi calcado al de la peli de animación al punto de que había frases textualmente iguales. Ha sido la primera vez que he ido al cine y me sabía las canciones de la peli siendo la primera vez que la veo. Solo le veo un defecto al guión: en ocasiones es un quiero y no puedo. Parece como que intentan decir todo demasiado rápido, saltándose escenas y diálogos de la película original y si, para colmo, ya hay pocas escenas nuevas, da la impresión de que te plantas en el final en un abrir y cerrar de ojos. Menos mal que la actuación de Timón y Pumba (quienes conservan su doblaje original: Alberto Mieza y Miguel Ángel Jenner respectivamente) hacen que sus momentos en pantallas se vuelvan épicos.

Hablemos ahora del CGI:
La verdad que a la hora de recrear los distintos animales, hay que quitarse el sombrero ante el trabajo del equipo de diseño y efectos especiales. Más realista no han podido ser. Si solo faltaba encontrarse a un cámara en mitad del Serengueti para terminar de creerte que esos animales eran reales. Solo os digo que con la primera escena de la película os quedareis con el culo torcio (disculpad la vulgaridad de la expresión, pero no se me ocurre mejor manera de describir como me quedé yo tras ver esa escena).

El problema es que como han intentado recrear a los animales de una manera tan realista, estos han perdido totalmente expresividad. A veces era como ver a un marionetista poniendo voz a sus personajes, ves que se mueven, que hablan, pero no hay expresividad en sus rostros y escenas como la muerte de Mufasa, que tantas lágrimas ha provocado en su versión de animación, aquí se te hace fría como el hielo.

Conclusión: La peli no está mal, pero no es lo mejor que ha hecho disney en action live precisamente.